Gay Parade Chile

El tradicional y tranquilo Paseo Bulnes, ubicado frente del Palacio de la Moneda, se repletó ayer de banderas arco iris, gays, lesbianas, transformistas, transexuales y varios heterosexuales.
No era una protesta ni la revolución pingüina versión homosexual. La cita tenía nombre y razón: allí se realizaría la primera Gay Parade criolla para celebrar -al ritmo de la música electrónica- los 15 años del Movimiento de Liberación Homosexual (Movilh).

La mítica canción I will Survive, de Gloria Gaynor, dio el vamos a la jornada cerca de la una de la tarde, doblada magistralmente por la transformista Pollete Favres. Fue el inicio de la muestra cultural por la Diversidad y la No Discriminación a la que sumaron representantes de otras minorías. Pollete fue la encargada de presentar la variopinta muestra artística del acto, compuesta por una diversa gama de artistas: Desde Giovanni Falchetti, dos grupos de rock, pasando por un grupo de música indígena, el ballet de la Municipalidad de La Granja, y 13 transformistas, todos celebrando el 15 aniversario de Movilh, motivo central de la Gay Parade. Su presidente, Rolando Jiménez señaló que tiene hartos motivos para festejar: “Primero por colocar el tema de los derechos humanos de las minorías sexuales, ayudar a terminar con la caricatura de los gays y lograr que el Movilh tenga un peso político propio”, dijo el dirigente, quien agregó que esperaba reunir entre 3 y 5 mil personas.

En el acto cultural, los transformistas fueron las vedettes de la jornada, especialmente la cantante transexual Heather y la ex mis universo del mundo homosexual, Arianda Sodi, con una exuberante y desinhibida imitación de Cindy Lauper.

Soy gay y electrónico

A eso de las cuatro de la tarde, el público comenzó a llenar el barrio cívico a medida que se escuchaban los primeros tambores de la segunda “patita” de la Gay Parade a cargo de los doce DJ ubicados en un segundo escenario dispuesto en Bulnes con Tarapacá. Entremedio de la colorida multitud 40 efectivos de Carabineros vigilaban que no se produjeran desmanes.
El evento electrónico se prolongó hasta pasadas las 20 horas y de ahí todos los asistentes quedaron invitados a la discotheque Naxos, para terminar la celebración hasta que las velas no ardan.

_______________Fotografia Terra edicion Gravitation